Argentina: La declaración del G-20 no borra las malas prácticas/ Argentina: G-20 statement does not erase malpractices

Argentina: La declaración del G-20 no borra las malas prácticas/ Argentina: G-20 statement does not erase malpractices

Argentina y los Holdouts: La declaración del G-20 no borra las malas prácticas de Argentina/ Argentina and the Holdouts: G-20 statement does not erase Argentina’s malpractices (Corrected Nov. 20, 2014)

Claudio M. Loser

Aunque las estrellas del Sur están siendo amenazadas por el signo de Escorpio, en Brisbane Australia están siendo celebradas como favorables a la Argentina, tras la finalización de la reunión del G-20 este fin de semana. El comunicado final menciona como uno de los 21 puntos, la necesidad de tener “en su lugar procesos ordenados y predecibles de reestructuración  de la deuda soberana”. En un anexo, se apoya el “trabajo  a nivel internacional sobre el fortalecimiento de las cláusulas de acción colectiva y pari passu,” y “se sugiere que la comunidad internacional y el sector privado promuevan activamente su uso.”  La preocupación general sobre la necesidad de tener resultados predecibles es un arma de doble filo, ya que se requiere  esfuerzo concertado de todas las partes, incluyendo los deudores.

 

Claramente  ya se notan algunas repercusiones.   México ha ido a los mercados con una emisión de bonos, que busca aclarar las normas vigentes, en caso de un posible incumplimiento por parte del deudor.

 

Todo parece bien, pero hay otras alineaciones estelares en el horizonte que no son favorables.

 

Considérense las declaraciones del Premio Nobel Paul Krugman- (anteriormente)  adorado y que ha dejado en claro que no es amigo de los holdouts. El economista heterodoxo keynesiano dijo que Argentina nuevamente repite la historia.  Si una vez abusó de remedios ortodoxos, dice Krugman, ahora ha tomado una sobredosis de heterodoxia. Según Krugman, el exceso de gasto, el déficit fiscal financiado por impresión de dinero llevaron al desastre. A esto, se deben añadirse las restricciones al comercio y a las transacciones de divisas y el uso simultáneo de una persecución financiera arbitraria para ese fin. ¿Krugman se ha vuelto a favor de los buitres? De ninguna manera.

 

Juan José Cruces, Profesor en la Escuela de Negocios de la prestigiosa Universidad Torcuato Di Tella, también habla sin ambigüedades obre la situación argentina.  El presenta una interesante propuesta con respecto a un acuerdo con los “holdouts” (véase www.lanacion.com.ar/ 1743688-una-propuesta-viable-para-arreglar-con-los-holdouts). Como parte del análisis realiza algunas comparaciones de la Argentina con otros deudores soberanos: La comparación no es muy agradable

 

  • El canje de deuda de Argentina proporcionó el recorte más extremo entre los intercambios de deuda en el último cuarto de siglo, excepto Irak 2006 (claramente en una situación diferente).
  • La tasa de aceptación de la Argentina ha sido una de las más bajas en los últimos 15 años.
  • Entre los 16 intercambios de deuda entre 1998 a 2009, la mitad no generó una demanda en los Estados Unidos, el Reino Unido o el tribunal arbitral ICSID/CIADI del Banco Mundial, cinco generaron uno, Ecuador generó dos, e Irak generó 10. Argentina, a su vez generó 41 pleitos. De todas los juicios pendientes a partir de finales de 2010 (los últimos datos disponibles), 40 de los 43 juicios pendientes – con el 96 por ciento del valor total-provienen del caso argentino.

Claramente, los comentarios de Krugman y Cruces no pueden ser vistos como parte de una conspiración compleja contra Argentina. Están reaccionando a la pobre gestión de las autoridades., sino una reacción a la gestión del proceso por parte de  las autoridades.

 

Suficiente por hoy.

 

El autor es Presidente de Centennial Group Latin America; Senior Fellow en el Dialogo Interamericano; y sirvió como Director del Depto. Del Hemisferio Occidental del FMI desde 1994 a 2002.  Es oriundo de Argentina. Las opiniones presentadas son su responsabilidad, y de ninguna manera  es su intención  que ellas representen el punto de vista de  las instituciones a las que está asociado.

 

 

Argentina and the Hold-outs: G-20 statement does not erase Argentina’s malpractices

 

Claudio M. Loser

 

The Southern Stars, under the foreboding sign of Scorpio, are being celebrated nonetheless as auspicious to Argentina, in the aftermath of the G-20 meetings in Brisbane, Australia this past week-end. The official communiqué out of the G-20 mentions as one of 21 points, the need to have “orderly and predictable sovereign debt restructuring processes in place.” In an Appendage, officials welcome “international work on strengthening collective action clauses and pari passu…“and “…encourage the international community and the private sector to actively promote their use.”  General concerns expressed about the need for predictable outcomes cut both ways, however, as it would require a concerted effort on all sides, including from the debtor regime.

 

Clearly we’ve witnessed some ripple effects already.  For example, Mexico has gone to the markets with a bond issue that seeks to clarify existing rules in the event of non-performance by the debtor.

 

So far, so good. But for Argentina, there may be other re-alignments of the stars on the horizon that are not so auspicious.

 

Consider recent remarks by Nobel Laureate Paul Krugman — the (formerly) beloved economist, who has heretofore made it clear that he is no friend of the holdouts. Yet, the heterodox Keynesian now warns that Argentina once again is repeating history.  If it once abused orthodox remedies, Krugman says, now it has taken an overdose of heterodoxy. According to Krugman, the excess spending, the deficit financed by printing money have produced an economic disaster. To this one has to add the restrictions to trade and foreign exchange transactions, and the concurrent use of arbitrary financial prosecution. Has Krugman turned in favor of the vultures? Not at all.

 

Juan José Cruces, Professor at the Business School of the prestigious Universidad Torcuato Di Tella, also frankly speaks out about his country’s predicament. He presents a very interesting possible course of action regarding a settlement with the holdouts (see:  www.lanacion.com.ar/1743688-una-propuesta-viable-para-arreglar-con-los-holdouts). And as part of his analysis, Cruces presents some interesting data that evaluates Argentina alongside other sovereign debtors. It’s not a pretty picture:

 

  • Argentina’s debt exchange provided the most extreme “haircut” among all debt exchanges in the last quarter century, except for Iraq 2006 (which was clearly in a different situation).

 

  • Argentina’s acceptance rate has been one of the lowest in the last 15 years.

 

  • Among all 16 debt exchanges between 1998 to 2009, one-half did not generate a single lawsuit in the US, UK or the World Bank’s ICSID/CIADI. Five exchanges generated one lawsuit; Ecuador generated two; and Iraq generated 10. Then consider Argentina which generated 41 lawsuits. Of all pending lawsuits as of end-2010 (the last available data) 40 out of the 43, representing 96 percent of the total value—stem from Argentina’s default.

 

Clearly, it would be a stretch to view Krugman and Cruces as part of an elaborate conspiracy against Argentina. They are reacting to the miss-management by the authorities.

 

 

Enough said for today.

 

The author of this note is President of the Centennial Group Latin America; a Senior Fellow at the Inter-American Dialogue; and served as IMF Western Hemisphere Director from 1994 to 2002. He is Argentine.  The opinions presented here are his own, and are not intended in any way to represent the views of the organizations with which he is associated